Las grandes estructuras, íconos de la construcción moderna, involucran nuevos procesos constructivos donde los diseñadores llevan al límite los materiales a la vez que optimizan la manera como estos son utilizados dentro de la edificación, combinando eficiencia y belleza. Por ello, es importante tener claro las ventajas de un producto sobre otro ya que de esa manera podremos aprovechar sus bondades, ser eficientes y lograr economía dentro del proyecto. Las estructuras metálicas han mostrado mundialmente que brindan ventajas indiscutibles sobre otros tipos. No obstante, podrían existir mitos en cuanto a su utilización que posiblemente generan un concepto erróneo acerca de su comportamiento bajo ciertas condiciones específicas. Conocer sus ventajas y su verdadero funcionamiento nos permitirá hacer uso de ellas logrando reducción de materiales y tiempos de obra, lo que brinda economía en el total de la construcción.
MITO 1: ¡Siempre será más costoso construir con Metaldeck (Steel Deck) que con otro Sistema!
La manera habitual de hacer un análisis comparativo de precios unitarios para dos diferentes tipos de losa estructural consiste en evaluar uno a uno los materiales y actividades necesarios para la construcción de cada una de ellas, para una misma área en planta. Esto podría ser un procedimiento adecuado para la mayoría de los casos y, en últimas, un análisis de este tipo llevaría al resultado de tener dos valores diferentes, uno para cada sistema, pensando que con esto se tienen los suficientes argumentos para tomar la mejor decisión so¬bre cuál opción utilizar.
Lo cierto es que el anterior análisis desconocería por completo la influencia que un sistema de losa podría tener sobre el restante de la estructura. La disminución de peso por unidad de área tiene una notoria in¬fluencia sobre los miembros portantes como vigas y columnas principales, lo que a su vez se ve reflejado en cimentaciones, pedestales y excavaciones. El sistema de entrepiso metálico puede ser ostensiblemente más liviano que algunos sistemas de losa tradicionales y esto implicaría disminución de carga muerta (¡siendo la carga muerta un mal necesario para la mayoría de los casos!) sobre el sistema estructural que lo soporta. Esto se traduciría en reducción de costos y materiales en el global de la obra.
MITO 2: ¡Ese material se oxida (corroe) fácilmente! (¿Cómo lo protejo?)
Las condiciones de intemperie manejadas para una cubierta metálica hacen que el recubrimiento del material base sea una condición importante para la selección de una referencia en una obra en particular. Lluvia y sol constante, y variación de condiciones ambientales de noche con respecto al día podrían acortar la vida del ma¬terial. No obstante, no podríamos decir lo mismo para un entrepiso metálico, al cual usualmente se compara con una cubierta, ya que su forma de trabajo es diferente. Normalmente el sistema metálico se encuentra protegido al interior de recintos, apartamentos, casas o por un cielo-falso, lo que garantiza la no exposición a condiciones como las manejadas para una cubierta. Bajo esas circunstancias el sistema no necesita protección adicional
MITO 3: ¡No todo el mundo maneja el sistema… tengo que conseguir mano de obra especializada!
Uno de los aspectos de peso en la toma de la decisión final sobre el tipo de losa a utilizar en una edificación tiene que ver con la mano de obra capacitada para instalación del sistema. Esto lleva casi siempre selec¬cionar sistemas utilizados tradicionalmente. Romper el “esquema mental” a los obreros de construcción que han trabajado por muchos años en cierta forma es, tal vez, uno de los puntos más difíciles de sortear. Además, aquellos pocos que sí hacen el cambio se tornan en “exclusivos” y por ende más costosos. Pero no sería justo dejar el criterio de seleccionar un sistema u otro por sólo el punto de vista de quien lo instala.
Por otra parte, pensemos en un momento en todos los insumos que implica el sistema de losa tradicional y los que están envueltos en el sistema metálico. No hay que sacar muchas cuentas para saber que la lo¬gística de subir, a un nivel elevado de cierta edificación, formaleta en madera, acero de refuerzo, puntales para determinada área de losa es más complicado que subir sólo lámina (Metaldeck) para esa misma área. De hecho la situación se vuelve crítica cuando hablamos de un décimo, onceavo o veinteavo nivel. Analice incluso el hecho de subir más concreto por unidad de área en los sistemas tradicionales que para un siste¬ma de entrepiso metálico. La realidad demostrada es que cualquiera con conocimientos básicos de cons¬trucción puede manejar el sistema, sólo es cuestión de que sepa cómo sacar provecho de sus ventajas.
MITO 4: ¡No creo que tenga un buen comportamiento ante el fuego! (Paranoia de las Torres Gemelas)
Somos seres fuertemente atraídos hacía lo sensacional y esto deja profundas marcas en nuestra mente. To¬dos recordamos ese fatídico hecho ocurrido el 11 de Septiembre, que puede decirse que dividió la historia de las estructuras en dos… antes y después de importarnos en “sobremanera” lo que el fuego pueda hacer con nuestras estructuras. Además de las pérdidas humanas, que fue la peor de las catástrofes sin lugar a dudas, está el hecho de haber perdido dos de los íconos estructurales de nuestro mundo moderno: Las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York.
Aunque la manera como cayeron generaron grandes interrogantes en como una estructura metálica puede fa¬llar ante una situación implacable por parte del fuego, cabe aclarar que ese problema probablemente tampoco lo hubiera resistido una estructura de concreto.
la susceptibilidad ante el fuego de un sistema estructural radica en los elementos vigas y columnas principales, estos elementos son lo que hay que proteger. En el caso de querer alcanzar una gran tasa de duración ante el fuego para el sistema de entrepiso
metálico sólo es necesario incrementar un poco el espesor de concreto de losa. Aún así sigue siendo
una opción muy económica.
MITO 5: ¡No lo uso porque ese sistema vibra mucho!
En el caso de los entrepisos metálicos, viguetas metálicas más una losa en concreto fundido en sitio, el resultado es un sistema de entrepiso liviano, fácil y rápido de construir y con un ahorro importante de ma¬terial que beneficia, principalmente, en dos aspectos el proyecto. El primer aspecto tiene que ver con el uso eficiente de los materiales, generando menos desperdicios; el segundo se relaciona con el aligeramiento total de la estructura (peso muerto) resultando en elementos estructurales principales menos exigidos, como columnas y vigas, especialmente con lo relacionado a cargas sísmicas debido a la reducción de masa dinámica ó, viéndolo de otro modo, en la posibilidad de disminuir secciones transversales de los elementos portantes. Esta última ventaja podría conllevar a hacer un análisis de vibraciones inducidas por los ocupantes humanos y evaluar el nivel de perturbación durante su uso. Consecuentemente, el tema de vibraciones radica principalmente en la interacción del sistema losa-viga metálica y tiene mucho que ver con la manera como distribuimos nuestras vigas o viguetas.
la configuración usual de nuestras estructuras no presenta ningún problema por vibraciones para el sistema de entrepiso metálico y, en caso de estas ser ligeramente perceptibles, podría disminuirse su efecto mediante el incremento de masa, lo cual sería una solución práctica y económica
MITO 6: ¡Sólo aplica a estructuras metálicas!
Con la experiencia mencionada y fotografías presentadas hasta el momento, este debería ser un pensamiento “desmitificado”. La experiencia ha mostrado que los entrepisos metálicos pueden adaptarse a cualquier sistema estructural. Veamos las siguientes fotografías.